Las Murallas de Constantinopla es el tercer escenario de la campaña de Atila el Huno en Age of Empires II: The Conquerors.
Está vagamente basada en la tercera campaña de Atila en los Balcanes del año 447 d.C., que culminó con la batalla de Utus.
Prólogo[]
"Ya entonces, los romanos tenían una considerable experiencia en sus tratos con los bárbaros. Podían civilizar en cierta medida a los invasores, ofreciéndoles como tributo territorios situados en los límites de su imperio que no les servían de gran cosa. Antes de la llegada de Atila, esa táctica funcionó con los hunos, que se habían asentado en el valle del Danubio.
Todo esto cambió cuando Atila tomó el mando. Era más agresivo e imprevisible que los anteriores reyes hunos y exigió el aumento de los tributos. Cuando los romanos se negaron, marchó sobre el Imperio Romano de Oriente.
Se dirigió hacía la magnífica ciudad de Constantinopla, cuyas dobles murallas jamás habían sido expugnadas.
Atila no se limitó a ataques aislados. Ahora los hunos avanzaban lentamente, destruyendo todo lo que encontraban a su paso. Los romanos tendrán que volver a pagar su tributo o serían destruidos."
Instrucciones[]
Condiciones de partida[]
- Edad inicial:
Edad de los Castillos - Recursos iniciales: 1000 de alimento, 1000 de madera, 1200 de oro y 1000 de piedra
- Límite de población: 75
- Unidades iniciales:
Diferencias entre los niveles de dificultad[]
- En el nivel de dificultad estándar, el jugador comienza con Matacanes investigado.
Objetivos[]
- Consigue 10.000 de oro como tributo de los romanos.
Pistas[]
- Aunque tu objetivo es recoger oro, te será útil gastarlo en la creación de tropas. Los hunos obtienen el oro mediante la extorsión a los romanos ¡No necesitan ahorrar!
- Si destruyes el Centro Urbano de los romanos, así como sus Muelles, Mercados y edificios similares, harán que te paguen tributo. Desatiende sus protestas y consigue 10.000 unidades de oro.
- No puedes intercambiar recursos por el oro que necesitas. Tu objetivo es conseguir que los romanos te paguen su tributo.
- Los hunos no pueden avanzar a la Edad Imperial.
Exploradores[]
- Tu informe de exploradores: Los hunos (amarillo) tienen una pequeña ciudad que deberán defender contra los primeros ataques de Marcianopolis (verde).
- Marcianopolis no tiene un ejército fuerte, pero su ciudad está amurallada, lo que puede evitar un ataque huno temprano. Sin embargo, una vez que atravieses las puertas, la ciudad debería derrumbarse.
- Filipópolis (rojo) está defendida inicialmente solo por unas pocas torres, pero entrenarán un ejército de infantería y caballería ligera.
- Constantinopla (azul) es, con diferencia, la mayor amenaza. Las famosas murallas de la ciudad son muy difíciles de asediar, pero no es necesario hacerlo. Extorsiona a los romanos y saldrás victorioso.
Jugadores[]
Jugador(a)[]
- Jugador(a) ( Hunos): Comienza en la parte norte del mapa con pocas unidades: un centro urbano, un cuartel, un establo, un herrero y un molino.
Enemigos[]
- Constantinopla ( Bizantinos): Una gran ciudad en el este que es prácticamente imposible de conquistar. Está fuertemente fortificada tanto en tierra como en el mar. No atacan activamente al jugador y es mejor dejarlos tranquilos, pero cuando se los provoca, responderán con ballesteros, onagros, monjes y brulotes.
- Marcianopolis ( Godos): Ubicados justo al lado de la base del jugador. Atacan temprano (y a menudo) con espadachines y caballería ligera. Destruir su centro urbano hace que se rindan.
- Filipópolis ( Bizantinos): Al igual que Marcianópolis, la destrucción de su centro urbano también los obliga a dimitir. Despliegan ballesteros y piqueros.
Estrategia[]
El ejército de Atila debe recaudar 10.000 oros de tributo de los romanos. Para ello, amenaza las ciudades romanas de Constantinopla (azul), Marcianopolis (verde) y Filipópolis (roja). Atacar edificios como los mercados y los muelles es la forma más fácil de ganar oro, aunque la destrucción completa de una ciudad hará que ganes aún más. Esto también se puede hacer construyendo el primer castillo, recogiendo reliquias esparcidas por ahí, comerciando con los muelles (Marcianopolis es bastante débil, pero tiene dos muelles) o extrayendo oro de las minas al sur de Constantinopla (seis minas de oro, por un total de 4.800 de oro). Los hunos no pueden construir mercados en este escenario. Al contrario de lo que dicen las pistas del escenario al jugador, solo necesitan acumular los 10.000 de oro por cualquier medio para lograr la victoria, no todo tiene que venir como tributo de los romanos.
Derrotar a Marcianopolis[]
Con los recursos iniciales, comienza a entrenar a los caballeros de inmediato. Opcionalmente, se puede construir un campo de tiro con arco para crear arqueros de caballería. Comienza a contraatacar Marcianopolis de inmediato. Crea un taller de asedio para crear arietes que arrasen la ciudad de Marcianopolis. Paralelamente, es fundamental mantener una economía fuerte. Se puede encontrar piedra en las afueras de Filipópolis, mientras que hay oro en las afueras de Constantinopla.
Derrotar a Philippopolis[]
Usa el oro que hayas obtenido en tributos al arrasar Marcianopolis para entrenar refuerzos y marchar sobre Philippopolis. Usa arqueros de caballería y caballeros (o caballería ligera para ahorrar oro) para eliminar unidades humanas y arietes para las torres y los centros urbanos. Una vez que Philippopolis sea derrotada, envía dos monjes para asegurar las reliquias. Hay un monasterio en las afueras de Constantinopla que se puede arrasar por 1000 de oro.
Derrotar a Constantinopla[]
Si bien las pistas y el diálogo desaconsejan atacar Constantinopla (y es posible ganar sin atacarlos nunca), es totalmente posible derrotarlos con un poco de paciencia. Construye un castillo justo afuera de la entrada de la ciudad. Atrae a los ballesteros, monjes y onagros que protegen la periferia exterior de la ciudad con arqueros de caballería. Una vez que te hayas ocupado de ellos, envía arietes contra las puertas y las torres. Una vez que se haya abierto una brecha en la ciudad, comienza a atraer a los catafractos y monjes, que no son rival para los arqueros de caballería en masa. Usa arietes para llegar al castillo y luego a la maravilla. Esto debería generarle al jugador un tributo lo suficientemente grande como para ganar el escenario.
Alternativa[]
En lugar de derrotar por completo a Constantinopla, el jugador puede centrarse en los Muelles, ya que solo están protegidos por muros marítimos, que no tienen muchos puntos de vida. Son mucho más fáciles de destruir que asediar la ciudad por tierra. Para ello, construye un Muelle cerca (¡pero no demasiado cerca!) y crea Barcos de Demolición en masa. Envíalos a romper los muros marítimos y luego destruye los Muelles que están dentro. Estarán protegidos por algunos Barcos Brulote, pero no son una gran amenaza en absoluto. Solo concéntrate en los Muelles.
Medios para saquear recursos[]
Los hunos pueden saquear oro y otros recursos de diversas formas que no son obvias:
- Cada muelle (fuera de Constantinopla) arrasado proporciona 500 de oro.
- Cada mercado (fuera de Constantinopla) arrasado proporciona 500 de oro.
- El muelle norte de Constantinopla, cuando es arrasado, proporciona 1000 de oro como tributo.
- Cada muelle sur de Constantinopla, cuando es arrasado, proporciona 2500 de oro como tributo.
- Cada centro urbano arrasado proporciona 3000 de oro.
- El primer castillo que se construya dará como resultado una ofrenda de 500 de oro de los romanos.
- La destrucción del carro comercial que viaja entre Filipópolis y Constantinopla dará como resultado un tributo de 500 de oro.
- La destrucción de todos los engranajes comerciales propiedad de Constantinopla proporciona 500 de oro como tributo.
- La demolición del monasterio fuera de Constantinopla proporciona 1000 de oro (1000 de alimento antes de Return of Rome).
- El estacionamiento de tropas alrededor de la Maravilla en Constantinopla proporcionará un tributo de 1000 de oro para disuadir a los hunos de arrasarla. Arrasar la Maravilla en Constantinopla proporciona 5.000 de oro en botín.
Epílogo[]
"'¿Quién era este hombre para amenazar al emperador romano?', pregunté.
Los títulos como el de 'emperador', nada significaban para los hunos. Atila no había sido nombrado gobernante, sólo era el más fuerte de los hunos. Las comodidades de su 'cargo' no significaban nada para él. Mientras sus jefes y consejeros comían en vajilla de plata, su copa y su plato estaban tallados toscamente en madera. Sus guardias escitas lucían joyas en la empuñadura de su espada y se sujetaban la capa con broches de oro, pero Atila no mostraba tales amaneramientos.
Sólo le interesaba la conquista. Se decía que intentaba construir un imperio que rivalizase con el de Alejandro Magno. Todos los bárbaros ansiaban poseer Roma, como si eso les otorgara la inmediata legitimidad de un imperio mundial. Sin embargo, a diferencia de otros bárbaros, Atila tuvo realmente la oportunidad de conseguirlo."
Curiosidades[]
- En HD Edition, cuando destruyes el Monasterio a las afueras de Constantinopla aparece el diálogo "Los hunos destruyen nuestros templos. Esos bárbaros sólo respetan el oro" pero por error recibes 1000 de alimento en vez de oro. En Definitive Edition esto se corrigió en el modo Campaña coopertiva (dividiendo 500 de oro para cada jugador). En la versión de un solo jugador esto no fue corregido hasta la llegada de Return of Rome.
Comparación Histórica[]
- La masa de agua al sur del mapa corresponde al Mar de Mármara y al norte de Constantinopla está el Mar Negro.
- Marcianópolis y Filipópolis en la actualidad corresponden a las ciudades Devnya y Plovdiv, en Bulgaria. Las colinas al norte de Plovdiv se representaron en el mapa del escenario.
- Filipópolis en realidad ya había caído ante los Hunos en una invasión previa de los Hunos entre los años 443 y 445, invasión representada en el escenario anterior.
- Marcianópolis es representada por Godos en vez de los Bizantinos, esto debe ser porque el líder del Ejercito Romano en el Utus, fue el Magister militum (Rango para designar al más alto jefe militar) llamado Arnegisclus, quien era Godo.
- La presencia de la Maravilla Bizantina podría parecer anacrónica ya que el Hagia Sophia se construyó en el año 537. Pero en realidad, antes había una basílica entre los años 415 al 532 la cual fue destruida en un incendio, en sus cimientos se construyó el Hagia Sophia.
- En realidad Constantinopla se salvó de la destrucción gracias a la construcción de sus muros marinos y sus murallas dobles en solo 60 días después de que la antigua muralla fuera seriamente dañada por un terremoto.
- Después de la victoria de los Hunos en el Utus, Atila pudo hacer incursiones en territorio Romano tan al sur como Termópilas, en Grecia central.
Galería[]
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