La Tierra de los Reyes es el cuarto escenario de la campaña de Sargón de Acad de Age of Empires II: Definitive Edition - Return of Rome.
Prólogo[]
Sargón nunca recibió la educación que se les da a los futuros gobernantes, pero tenía un talento natural como rey. Construyó su nueva capital de Akkad al norte de Sumeria, con lo que envió un mensaje fuerte y claro a sus detractores. No seguiría las tradiciones de los reyes del pasado. No, este sería el comienzo de una nueva era.
Pronto, una nutrida corte rodeó a Sargón. Más de mil siervos, sacerdotes, eruditos y soldados poblaron el palacio del rey. Todos necesitaban comida y paga.
Por lo tanto, Sargón fijó la mirada en los reinos vecinos. Al principio, su objetivo era el dominio de Mesopotamia... pero Sargón, y su objetivo, estaban cambiando...
Cuanto más grande se volvía su séquito, más se alejaba de sus viejos compañeros, y cuanto mayores eran las riquezas que acumulaba mayor era la codicia que brillaba en sus ojos.
Ya casi no hablaba de la diosa de la guerra. Ya no visitaba sus templos, ni le ofrecía sacrificios. Parecía que, a medida que su poder crecía, iba olvidando a quién le debía el trono...
Y ahora, mientras reunía a sus ejércitos para conquistar el reino de Elam, provocó la ira de la diosa.
Instrucciones del Escenario[]
Condiciones Iniciales[]
- Edad inicial:
Edad del Bronce
- Recursos Iniciales: 450 comida, 300 madera, 400 oro, 75 piedra
- Limite poblacional: 75
- Unidades Iniciales:
Objetivos[]
Objetivos Principales[]
- Derrota a Elam
- Ni Akkad ni los Hurritas pueden ser derrotados
Objetivos Secundarios[]
- Derrota a la Armada Elamita destruyendo sus muelles para que tus aliados de Nina puedan reanudar el comercio naval y rendirte tributo nuevamente.
- Entrega un tributo de 500 de oro al constructor naval (Jugador 7) para comprar 3 Trirremes con Catapulta.
- Saquea casas elamitas para obtener oro adicional.
- Los hurritas recogerán recursos para ti. Puedes determinar qué recursos reunirán mediante el uso de los siguientes comandos de burla:
- Escribe 3 para decirles que reúnan más comida.
- Escribe 4 para decirles que reúnan más madera.
- Escribe 6 para decirles que reúnan más piedra.
Pistas[]
- Sargón puede mantener una población de 75 personas y puede avanzar a la Edad de Hierro.
- Apenas tienes aldeanos y no puedes entrenar más, pero Akkad, la nueva capital de Sargón, te proporcionará trabajadores de forma regular. Los hurritas, por otro lado, te proporcionarán recursos, pero necesitan apoyo militar contra los contraataques elamitas.
- El muy disputado Golfo Pérsico, rico en peces, podría ser una excelente fuente de alimentos adicionales, pero debes defender tus barcos de pesca de la armada enemiga.
Exploradores[]
- El poderoso ejército de Sargón (1, Azul) se ha reunido en el sur de la costa del Golfo Pérsico. Está preparado para atacar a Elam, pero carece de aldeanos.
- La nueva capital de Sargón, Akkad (2, Verde), suministrará a tu ejército con aldeanos, pero debe protegerse de las incursiones enemigas.
- Los hurritas aliados (3, Cian) son débiles militarmente, pero los envíos regulares de madera, piedra y alimentos que proporcionan a tus fuerzas resultarán cruciales.
- Elam (4, Amarillos) se encuentra al este, defendido por un poderoso ejército de arqueros sobre carros y caballería pesada. También tiene una armada considerable (5, Rojo) de Galeras de Fuego y Trirremes merodeando por las costas.
- La ciudad costera de Nina (6, Púrpura) sufre gravemente a manos de piratas elamitas. Solo después de que la flota de Elam sea eliminada podrá Nina convertirse en una aliada significativa.
Jugadores[]
Jugador(a)[]
- Jugador(a) (
Sumerios): El jugador comienza en la Edad de Bronce controlando una ciudad establecida y un pequeño ejército justo al sur del centro del mapa, y eventualmente puede avanzar a la Edad de Hierro. No se pueden entrenar aldeanos, pero sí otras unidades económicas.
Aliados[]
- Akkad (
Sumerios): Este jugador es un aliado ubicado la parte occidental del mapa con el que se puede comerciar. Poseen una ciudad grande pero vulnerable y solo entrenan a Soldados con hacha para sus defensas, que no son rival para las incursiones de los elamitas. Tienen dos Centros Urbanos en las afueras de su ciudad, que no reconstruirán si se destruyen, y si pierden a ambos, dimitirán. Donan aldeanos al jugador desde su maravilla central cada 5 minutos, siempre que el jugador tenga menos de 25 aldeanos.
- Hurritas (
Hititas): Este jugador es un aliado ubicado la parte norte del mapa con el que se puede comerciar. Controlan una ciudad centrada en la economía con puertas al sur oeste pero abiertas al este, y un pequeño ejército defensivo formado por Soldados con espadas anchas y sacerdotes, que tampoco son rival para las incursiones elamitas. Tienen dos centros urbanos y, a diferencia de Akkad, si uno de ellos es destruido, intentarán construir uno nuevo. No tienen acceso al oro, por lo que deberán recibir tributo para reponer sus fuerzas armadas. Los hurritas tributan recursos a Sargón cada 5 minutos y 20 segundos, inicialmente hasta 400 alimentos, 300 madera y 175 piedra. Después de 15 minutos de juego, el jugador puede pedir a los hurritas que proporcionen mucho más de un recurso en particular (hasta 1000 de comida, 1000 de madera o 800 de piedra) escribiendo 3, 4 o 6 en el chat (botón Enter de forma predeterminada).
Neutral → Aliado[]
- Nina (
Babilonios): Ubicados en una pequeña ciudad al suroeste de los jugadores, están inactivos hasta que el jugador destruya los muelles de la Armada Elamita, después de lo cual estarán disponibles para el comercio marítimo y enviarán grupos de Caballería, Arqueros sobre Carros y Catapultas para atacar Elam.
Neutral[]
- Aldeas Costeras (
Sumerios): Se encuentra justo al sur de Elam, son un pequeño pueblo de la Edad de las Herramientas. Si las unidades del jugador las alcanzan, ofrecerán vender 3 Trirremes con Catapulta (que no están presentes en el árbol de tecnología sumerio) al jugador por un tributo de 500 de oro.
Enemigos[]
- Elam (
Persas): Este jugador controla una gran ciudad en la parte este del mapa y dos campamentos militares al norte del jugador desde donde realiza incursiones. Pueden desplegar exploradores, lanzadores de piedras, catapultas, caballería, caballería pesada (en dificultad moderada o difícil), catafractas (en dificultad difícil) y arqueros mejorados/compuestos (en dificultad fácil o moderada).
- Armada Elamita (
Persas): Poseen cuatro muelles vigilados: uno al sur de la base del jugador, uno en la costa sureste y dos a medio camino a lo largo del río central-norte. La Armada Elamita atacará con Galeras de Guerra, que eventualmente se convertirán en Trirremes, y todos los muelles, excepto el más oriental, están protegidos por Torres de Guardia.
Estrategia[]
El jugador no puede entrenar a sus propios aldeanos, sino que los recibirá gradualmente de Akkad hasta que tenga 25; cualquier pérdida se reemplazará con el tiempo. El jugador puede entrenar barca de pesca para recolectar alimentos más rápido y Carretas de Mercancías (después de investigar la rueda) para obtener ingresos garantizados en oro, los cuales se pueden crear sin ningún límite más allá del límite de población.
Las murallas se pueden utilizar más adelante para controlar el movimiento del enemigo, ya que no hay más opción que enviar a los aldeanos a recolectar más oro después de agotar las escasas minas cerca de la ubicación inicial del jugador. Si bien el comercio es otra forma de generar oro de forma permanente, es notablemente más lento que la minería.
Los piratas enemigos tienen varios muelles a través de los cuales pueden amenazar no solo a las barcas pesqueras del jugador, sino también a la base, que está cerca de la costa, así como a los bajíos por los que debe pasar el ejército del jugador para entrar en las bases enemigas del norte y el este. Se recomienda intentar establecer la supremacía naval desde el principio. Ten en cuenta que las tecnologías de mejora de la recolección de madera, como la artesanía, aumentan el alcance de todas las unidades y edificios que disparan flechas, por lo que se debe priorizar.
Los elamitas atacarán periódicamente al jugador y a sus aliados, utilizando unidades de línea de caballería y de línea de lanzadores de piedras, y en dificultad estándar/moderada, arqueros con arco compuesto.
La unidad de héroe Sargón de Acad no está disponible en este escenario, por lo que el jugador debe comenzar a crear tropas antes.
Los camellos son los más útiles para contrarrestar a la caballería enemiga en la Edad de Bronce y también son útiles contra las unidades de arqueros y de asedio. El jugador también puede intentar desplegar varios sacerdotes, con una unidad de amortiguación como los carros al frente, y convertir las unidades de oro del enemigo. Una vez que el enemigo avanza a la Edad de Hierro, puede mejorar la caballería a catafractas, que ya no serán tan fáciles de contrarrestar con camellos. En su lugar, el jugador puede utilizar el ejército de sacerdotes mencionado anteriormente o avanzar a la Edad de Hierro él mismo y cambiar a unidades de elefantes o centuriones.
Para destruir edificios enemigos, utilizar soldados con honda puede no ser la mejor opción en este escenario, ya que la caballería tiene una gran capacidad de supervivencia y los elamitas enemigos (representados por los persas aquí) los entrenan más rápido, por lo que pueden matar fácilmente a los soldados con honda antes de caer ellos mismos. En cambio, se recomienda utilizar caballería convertida u otras tropas cuerpo a cuerpo para destruir edificios en la Edad de Bronce, y luego pasar a los elefantes de guerra en la Edad de Hierro. Los arqueros compuestos enemigos pueden ser contrarrestados con unidades de alcance más fuertes, como los arqueros con carro, los arqueros a caballo u otras unidades montadas.
Tutorial[]
Aproximadamente a los 20 segundos de iniciado el escenario, sucederán dos cosas: Sargón recibe el primer grupo de aldeanos adicionales de Akkad y Elam lanza una incursión de caballería desde su enclave en una meseta en el medio del mapa.
Comienza de inmediato a entrenar a camellos adicionales para ayudar a la fuerza inicial a lidiar con la incursión y continúa aumentando su número, porque una acción rápida marcará una gran diferencia en este escenario. Es tentador entrenar barcas de pesca para recolectar alimentos adicionales, pero es probable que esto atraiga la atención de la poderosa Armada elamita. (No tiene sentido entrenar barcas mercantes; no se puede comerciar con los muelles del sur de Akkad y los de Nina no estarán disponibles hasta que la Armada elamita sea derrotada). Centra a los aldeanos iniciales en la comida y el oro para mantener el asalto militar inicial. Las gacelas y los arbustos forrajeros son raros aquí, por lo que la comida deberá provenir de granjas.
Una vez que se haya solucionado el ataque, Elam dedicará unos 7 minutos a desarrollar su economía en silencio, por lo que no entrenará unidades para defender sus dos enclaves militares en el lado del mapa de Sargón. Solo están protegidos por torres de centinela que se pueden eliminar fácilmente con un ataque temprano. Una vez transcurrido este período, los enclaves comenzarán a producir caballería, por lo que asaltarlos se vuelve mucho más difícil. (Nota: curiosamente, en dificultad estándar, el período de silencio es más corto (5 minutos) y es probable que los establos de los enclaves produzcan exploradores durante ese tiempo).
Aunque es tentador apuntar al enclave de la meseta de donde vino la incursión, que está más cerca de la base de Sargón, el objetivo más importante es el enclave en el extremo norte del mapa, entre Akkad y los hurritas. A medida que avanza el juego, los hurritas no podrán sobrevivir a las invasiones del ejército cada vez más avanzado de Elam, por lo que dependen de las tropas y fortificaciones de Sargón para sobrevivir, pero si se permite que el enclave norte de Elam permanezca, aislará al jugador de los hurritas y podrá enviar rápidamente unidades de caballería desde sus tres establos. El período de calma inicial del juego es la mejor oportunidad para acabar con esta amenaza clave.
El enclave norte está protegido por dos torres de vigilancia, que caerán fácilmente ante los camellos de Sargón (que, al ser sumerios, obtienen una defensa adicional contra las flechas). Investigar el trabajo del metal permitirá que las tropas hagan su trabajo más rápidamente. Si el jugador puede prescindir de la madera para un cuartel, los soldados con honda serán útiles contra las torres, y los soldados con hacha tienen una bonificación de ataque contra cualquier caballería que aparezca después de que transcurra el período de calma, pero por lo demás mantén un flujo constante de camellos para acabar con los enclaves rápidamente. En dificultad difícil, Elam nunca usa sus Arquerías, por lo que el ejército del jugador debe avanzar hacia el siguiente objetivo después de que se destruyan las torres de centinela y los establos.
Cuando las tropas lleguen al enclave de la meseta en el medio del mapa, es probable que el período de calma haya terminado, por lo que si las tropas restantes no son suficientes para defenderse de una turba de caballería, puede que valga la pena esperar hasta que se pueda movilizar una fuerza mayor. Sin embargo, el enclave de la meseta es más pequeño que el del norte, con solo dos establos y dos arquerías, por lo que los refuerzos llegarán más lentamente, y aquí solo hay una torre.
Las próximas prioridades son la fortificación, la armada y el refuerzo a los hurritas. El lado del mapa de Sargón es difícil de amurallar, con grandes extensiones de espacio abierto, y Elam cuenta con muchas unidades de la línea de lanzadores de piedras. Los barcos y torres de la armada elamita también eliminarán a los aldeanos si se acercan demasiado al río oriental. Pero es importante frenar las incursiones cada vez más peligrosas de Elam (recuerda que el jugador debe defender a sus aliados y su propia base), así que amuralla las secciones alrededor del centro del mapa; esto consumirá más piedra de la que tiene Sargón al principio.
La mayor amenaza futura serán las Galeras de Guerra de la Armada Elamita. Si el jugador no ha construido ninguna Barca de Pesca, es de esperar que el enemigo se dirija al norte para centrar sus ataques en el Muelle de Akkad. Si atacan los Muelles de Sargón en la costa sur (lo que ocurrirá casi con toda seguridad si el jugador ha construido Barcas de Pesca), será difícil repelerles, ya que atacan en gran número. Lo ideal es que el jugador construya una armada considerable antes de ir a la guerra en el mar, así que centra a los Aldeanos en adquirir madera tan pronto como termine la fase inicial de 7 minutos, construye Muelles adicionales y entrena tantas Galeras de Guerra como sea posible, manteniéndolas guarnecidas en su Muelle listas para desatarse todas a la vez. Cuando esté listo para la guerra, haz que el grupo centre el fuego en los barcos enemigos tan pronto como entren en alcance.
Resulta útil acabar con la Armada elamita lo antes posible, ya que esto hace que entre en juego Nina (la única aliada que luchará activamente contra Elam) y Sargón obtiene el control del río central, que es muy defendible. No es necesario acabar con todos los buques de guerra o torres de vigilancia: cuando se destruyan los cuatro muelles, se aniquilará a toda su facción. Hay un muelle en una pequeña isla directamente al sur de la base de Sargón; la armada del jugador puede derribarlo desde más allá del alcance de la torre de guardia de la isla. Hay otro muelle en el extremo este, cerca de las puertas más al sur de Elam, que podría ser el próximo objetivo de la armada de Sargón; otra opción es hacer pasar a un grupo de carros o camellos que se muevan rápidamente por las torres de Elam y derribarlas en combate cuerpo a cuerpo. Los otros dos muelles están a lo largo del río y son mucho más difíciles, ya que están protegidos por torres de guardia, las catapultas de Elam y una pantalla de buques de guerra, probablemente trirremes en este momento. No te obsesiones con reducir las torres: elimina las tropas y luego céntrate en el Muelle, que se derrumbará mucho más rápido que la torre. Cuando solo quede un Muelle, vale la pena hacer una incursión kamikaze, porque su destrucción inclinará la partida radicalmente a favor de Sargón.
La aldea costera al este tiene un trío de trirremes con catapulta que se pueden reclutar, que pueden derribar los muelles más rápidamente que las galeras de guerra y los trirremes de Sargón. Mueve un barco entre los trirremes con catapulta y la costa y enviarán una negociación. Enviar 500 monedas de oro como tributo reclutará a los barcos de guerra, pero los mantendrá ocultos detrás de barcos más convencionales, porque se trata de una oferta única y Sargón no puede entrenar más. Considera combinar armas con tropas terrestres, especialmente elefantes de guerra o catapultas si el jugador ha llegado a la Edad de Hierro.
Mientras se desarrolla la guerra naval, es probable que Elam comience a atacar a los hurritas, que no tienen fortificaciones en su vulnerable flanco sureste. Si Sargón no puede alcanzarlos a tiempo, envía un tributo de oro para que puedan entrenar a más sacerdotes y espadachines. Pero esto no será suficiente para mantener a raya las catapultas de Elam para siempre, por lo que el jugador deberá enviar tropas lo más rápido posible para acabar con los invasores y luego construir muros para ralentizar el siguiente ataque. Utiliza a los sacerdotes hurritas supervivientes para curar a las tropas de Sargón. El jugador deberá mantener una guarnición permanente aquí, porque los hurritas nunca desarrollan un ejército poderoso. Los sacerdotes pueden ser unidades defensivas clave, capaces de convertir a la caballería enemiga y enviarla contra las armas de asedio, pero se necesita un muro intacto para mantener a los sacerdotes a salvo. Un equipo de arqueros montados debería acabar con las unidades que sobrevivan a las conversiones, y es útil tener algunas tropas de la línea hoplita (o catafractas convertidas) listas para enfrentarse a cualquier cosa que atraviese las murallas. Mantén una fuerza similar en la masa continental del sur para hacer frente a las incursiones más cercanas a casa.
Con la Armada elamita desaparecida y los hurritas a salvo, las cosas se vuelven más fáciles. Acaba con las torres elamitas para obtener el control del río y asegura las aguas poco profundas para cortarles el acceso a la masa continental occidental. Nina comenzará a enviar incursiones a través del río para presionar a los elamitas. Pero Elam no se rendirá fácilmente, desplegando un gran número de unidades de línea de caballería y catapultas que entran en acción dondequiera que la ciudad sea atacada. Los sacerdotes pueden convertir unidades de caballería que normalmente no están disponibles para Sargón, los elefantes/falanges acabarán rápidamente con las fortificaciones enemigas y los arqueros a caballo o la caballería convertida cerrarán rápidamente la brecha para destrozar las catapultas enemigas. La economía de Elam es enorme, por lo que no dejarán de producir tropas hasta que estén casi derrotados, pero con Sargón controlando el río y el norte, se los puede mantener a raya fácilmente hasta que el jugador esté listo para comenzar el asalto. Elam no reconstruye sus estructuras, por lo que cada establo y taller de asedio destruido reducirá la capacidad de contraataque del enemigo.
Epílogo[]
¿Puede un mortal de carne y hueso convertirse en un dios?
Me hacía esta pregunta con más y más frecuencia, a medida que nos embarcábamos en una brutal campaña de conquista a través de tierras tan lejanas que nunca hubiera imaginado visitarlas.
La Divina Voluntad, que Sargón una vez recibió y enseñó a sus seguidores, perdía terreno ante sus propios deseos. Dejó muy claro que su intención era expandir su imperio a cualquier costo.
No fui el único que notó el cambio en nuestro nuevo rey. El descontento iba en aumento entre la población. Muchos soldados, exhaustos y hartos de tantas campañas tan constantes, comenzaban a albergar ideas de traición.
Sargón no pareció notar la creciente desconfianza de su pueblo. Inmerso en su propio mundo, donde amigos y enemigos por igual le abrían el paso, ya planificaba su próxima conquista: una campaña que nos hundiría en una funesta oscuridad.
Curiosidades[]
- En realidad, se desconoce la ubicación exacta de Acad. En este escenario, Acad está ubicada en la parte sureste de Mesopotamia, en la frontera con Elam.
Galería[]
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