El Enemigo de mi Enemigo es el segundo escenario de la campaña de El Cid en Age of Empires II: The Conquerors.
Se basa libremente en la conquista leonesa de Toledo (1081-1085), un acontecimiento clave en el reinado de Alfonso VI y la Reconquista, que en realidad no involucró al Cid, ya que coincidió con su primer exilio en Zaragoza (1081-1087).
Prólogo[]
¿Qué cómo sé tanto acerca del Mio Cid, Rodrigo Díaz? Soy Jimena de Asturias, la dueña de este castillo. En el año 1075, Rodrigo y yo nos casamos en Castilla. Aquellos fueron los días mas felices de mi vida; al menos cuando no enviaban a mi esposo a luchar contra los moros.
En Oriente, en Tierra Santa, solo hablan de una expansión musulmana, la de los turcos selyúcidas. Pero aquí en España nos referimos a otra: la de los moros. Habían gobernado el sur de España durante tanto tiempo que a menudo cristianos y musulmanes vivían como vecinos, sin animosidad. Así sucedía en la ciudad de Toledo, que se encontraba en tierra mora pero que estaba gobernada también por cristianos.
"Un asesinato político había asumido a la ciudad de Toledo en una guerra civil. Viendo una posibilidad de expandir su imperio, el rey Alfonso atacó Toledo con la excusa de restaurar el orden". Escena introductoria al segundo escenario de El Cid (en la edición HD).
Un asesinato político había asumido a la ciudad de Toledo en una guerra civil. Viendo una posibilidad de expandir su imperio, el rey Alfonso atacó Toledo con la excusa de restaurar el orden.
Dio al Cid el mando del ejército, aunque una vez mas cabe preguntarse si lo que deseaba no sería ponerle en peligro.
Instrucciones[]
Condiciones de partida[]
- Edad inicial:
Edad de los Castillos - Recursos iniciales: 200 de alimento, 800 de madera, 300 de oro y 200 de piedra
- Límite de población: 100
- Unidades iniciales:
- Unidades Gaia:
Objetivos[]
- El Cid debe sobrevivir.
- Encuentra la manera de detener la rebelión en Toledo.
- El Cid debe encontrarse con el Imán, que le indicará como acabar con la rebelión en Toledo.
- Recupera las 4 Reliquias en manos de los jefes rebeldes y devuélvelas al Imán.
Pistas[]
- Puesto que no puedes construir Trebuchets, los arietes guarecidos son posiblemente tu mejor arma de asedio.
- Pide consejo al santón musulmán que vive en el lago.
- El Cid no puede avanzar a la Edad Imperial.
Exploradores[]
- El Cid (rojo) comienza con una pequeña fuerza que puedes usar para construir tu base. Deberías hacerlo rápidamente y buscar recursos más tarde.
- El Cid está luchando contra los rebeldes españoles (naranja) y los rebeldes moros (verde) por la indefensa ciudad de Toledo (amarillo). Hay otros moros cerca, Motamid (cian) y el Imán (morado), un hombre santo. Ninguno parece agresivo contra las fuerzas de El Cid.
- El ejército rebelde español está compuesto por infantería, caballeros y arietes. Los rebeldes moros usan arqueros, jinetes de camellos y mangoneles. Ambos ejércitos pueden tener monjes. Toledo tiene murallas fuertes, así que asegúrate de llevar contigo armas de asedio.
Jugadores[]
Jugador(a)[]
- Jugador(a) ( Españoles): Se comienza con las unidades iniciales y algunos pabellones en el noroeste del mapa.
Aliados[]
- Toledo ( Sarracenos): La rebelión se produce en Toledo. Se encuentra al sur y está ocupada por los rebeldes. Cuando comienza el juego, algunos aldeanos se acercan al ejército del jugador huyendo de Toledo. Desaparecen hacia el noroeste después de decirle al Cid que visite al imán en el norte.
- El Imán ( Sarracenos): El Imán reside en una isla del norte. Posee una casa, un muelle y un monasterio.
- Mutamid ( Sarracenos): Mutamid tiene un mercado al este de la posición inicial del jugador, junto con un monje y algunos jinetes de camellos. Mutamid es aliado de todos los jugadores y su monje cura a amigos y enemigos por igual.
Enemigos[]
- Rebeldes Sarracenos ( Sarracenos): Los rebeldes moriscos ocupan Toledo. Tienen su base dentro de las murallas de Toledo, pero también tienen una zona agrícola al este de Toledo, fuera de las murallas de la ciudad. El puente oriental está custodiado por cuatro torres moriscas. Entrenan principalmente a piqueros y ballesteros.
- Rebeldes españoles ( Españoles): Los rebeldes españoles se establecieron al oeste de Toledo, justo fuera de las murallas de la ciudad, pero también tienen estructuras dentro de las murallas. Al principio tienen algunos caballeros, pero no pueden crear más porque no pueden avanzar a la Edad Imperial. En su mayoría usan espadachines largos y arietes.
Estrategia[]
El jugador comienza el juego con 8 caballeros, 8 espadachines, 6 arqueros, 3 jinetes ligeros y 4 aldeanos, junto con El Cid. No hay que preocuparse por consumir demasiados recursos en la defensa en la dificultad estándar, ya que la principal fuerza enemiga son en su mayoría caballeros (para los rebeldes españoles) y jinetes de camellos (para los moros). Por lo general, patrullan en unidades individuales. Sin embargo, si el jugador tiene la intención de proteger las unidades, los arqueros son los objetivos prioritarios, ya que suelen ser atacados por unidades de caballería enemigas.
Para administrar bien los recursos, primero use uno de los caballeros para patrullar la parte oriental de la costa (área delante del puente), hay más de 10 ovejas. Se recomienda que más caballeros u otras unidades puedan guiar a las ovejas de regreso a los centros urbanos. Nunca lleve a las ovejas al mercado de Motamid, ya que se apoderará de las ovejas. En esta etapa, los recursos de madera son inadecuados, por lo que no se recomienda comenzar a construir granjas. Construir un mercado no es necesario, ya que no generará mucho oro a través del comercio; El jugador puede construirla cuando quiera intercambiar recursos.
Hay dos fuentes principales de minas de oro: una ubicada en la costa oeste, mientras que otra se encuentra en la región este a lo largo del camino cuando los jugadores quieren encontrar una mina de piedra. Cuando El Cid marcha hacia el triage del camino, Motamid revelará la mina de piedra, sin embargo, los aldeanos enemigos comienzan a construir un campamento minero allí. También hay una mina de piedra más pequeña que se encuentra frente a la revelada por Motamid. Un error común es llegar a la mina de piedra utilizando el puente en la parte central del mapa. Esto es peligroso, ya que cuatro torres de vigilancia moriscas protegen la región. Una ruta más segura es utilizar las aguas poco profundas delante del puente para llegar al siguiente lado. Como este camino también lo utilizan los caballeros rebeldes españoles, cualquier aldeano que llegue a la mina de piedra debe estar protegido con algunas unidades militares.
Cuando la unidad del jugador llega a la costa más alta de la región (un poco más arriba en el lugar donde los jugadores encuentran a las ovejas Gaia), habrá un barco de transporte y Motamid sugerirá que el jugador vaya a pescar. Esta sugerencia puede considerarse como que el mismo número de barcos de pesca consume menos recursos que la granja (ya que cada vez que se renueva la granja se consumen 60 maderas). No hay que preocuparse de que en la dificultad estándar, las unidades enemigas rara vez ataquen el Muelle del jugador (una Torre de Vigilancia es suficiente para su defensa). El uso de este barco de transporte de Gaia es útil para la isla más al norte, donde El Cid se encontrará con el Imán, quien más tarde le dará al jugador un nuevo objetivo.
Construir un centro urbano en una zona cercana a donde el jugador comienza no es la opción más recomendable en dificultad Difícil, ya que se encuentra en una zona muy abierta, lo que dificulta su defensa. En su lugar, el jugador podría ir a un conjunto de montañas al sureste del Imán, que solo tiene dos entradas y una gran cantidad de minas de oro, y construir allí un centro urbano con algunas puertas para bloquear los accesos. Puede que no tenga la mayor cantidad de recursos disponibles (además del oro) o espacio para construir, pero resultará más fácil de defender al principio. Si bien puede ser tentador construir primero en la gran cantera de piedra, es probable que esto genere una fuerte agresión de los rebeldes moros en dificultad Difícil una vez que intenten recolectar la piedra ellos mismos, y el jugador no tendrá suficientes recursos iniciales y unidades para defender la ubicación contra los jinetes de camellos y los ballesteros.
Para ganar el escenario, guarnece cuatro reliquias en el monasterio del Imán. No se recomienda traer las Reliquias antes de que el jugador tenga las cuatro, ya que guarnecer una sola Reliquia en el Monasterio del Imán provocará una venganza morisca creando 3 Galeras de Guerra Moriscas (sin mencionar que las Reliquias se utilizan mejor para generar oro mientras están guarnecidas en el Monasterio de un jugador). Por lo tanto, solo llevar 3 Monjes (3 Monjes son suficientes para 4 Reliquias si los jugadores han investigado Expiación) con el ejército al comienzo de la campaña es suficiente. El jugador también puede usar arietes para destruir los edificios militares enemigos.
Se recomienda al jugador comenzar el asedio en la parte central, ya que la puerta (más adelante después de las cuatro torres de vigilancia moriscas) pertenece a Toledo, por lo que el jugador puede tener acceso para ingresar a la ciudad. Destruye las cuatro torres de vigilancia moriscas, ya que esto se puede hacer con Petardos (4 petardos para 1 Torre de Vigilancia) o Carneros. Luego, para capturar las 4 reliquias de manera segura, destruye todos los cuarteles, el campo de tiro con arco y los establos que encuentres en el camino. Cuando el jugador baje por los establos, verá a un monje moro con una reliquia atrapada detrás de los muros de empalizada. Convierte a este monje y el jugador obtendrá la primera reliquia. El jugador puede considerar guarnecerla en su propio monasterio para generar oro.
Cuando el jugador haya capturado la primera reliquia, gira a la izquierda para ver 1 monasterio rebelde español y 1 monasterio moro. Antes de que los jugadores lancen su ataque a estos monasterios con caballeros o arietes, envía a los caballeros o a la caballería ligera para matar a los monjes que están allí, ya que los españoles y sarracenos han investigado Redención, que puede convertir al ejército del jugador, incluidas las armas de asedio. Cuando se destruyan los monasterios, el jugador puede recoger la segunda y la tercera reliquia.
El jugador verá dos muelles debajo del monasterio destruido y deberá utilizar el camino para llegar al puente. Sin embargo, hay un castillo español a la izquierda, por lo que es posible que los jugadores deban usar arietes para destruirlo y despejar el camino. También hay dos torres de vigilancia moriscas después del puente, por lo que se necesitan arietes o petardos. Hasta entonces, el jugador llega a la base morisca donde también hay un castillo morisco, por lo que se utiliza el mismo método para lidiar con él. En la región derecha después de que se destruye el castillo morisco, hay una reliquia restante dentro de la muralla de empalizada, por lo que los jugadores pueden obtenerla fácilmente.
Ahora use el barco de transporte para transportar a los monjes con reliquias al imán y guarnézcalos instantáneamente. Tres galeras de guerra moriscas aparecerán en el lago en este punto, pero no es necesario destruirlas, ya que el jugador puede usar los 4 monjes para convertirlas si es necesario. Sin embargo, la victoria se declarará para el jugador tan pronto como las cuatro reliquias estén guarnecidas en el monasterio.
Epílogo[]
Una vez más, El Cid salió victorioso y entregó la ciudad al rey Alfonso. Moros y cristianos juntos, gritaban su nombre desde las murallas de la ciudad, llamándole "El Cid Campeador", es decir, "Mi señor, el conquistador". Tras casi cuatrocientos años de dominio moro, la ciudad de Toledo tenía por fin un rey cristiano.
Pero Alfonso no estaba satisfecho. Acusó al Cid de buscar la gloria personal a expensas de la corona. Cuando oía a los campesinos gritar el nombre del Cid en lugar del suyo se enfadaba aún mas. Supe entonces que nuestra pacífica existencia en Castilla estaba a punto de terminar.
Curiosidades[]
- El mapa parece ubicar a Toledo en el Río Guardiana (que forma una curva similar apuntando hacia el norte) en vez del Río Tajo (el cual en el área de Toledo en realidad coincide con el curso del río norte del mapa pero con el terreno entro los ríos Jarama y Tajo "inundado" para formar el lago donde está el Imán en el escenario). Esto se deduce por las montañas que hay entre los ríos que en realidad están representando las Colinas de Toledo, y el área plana en el sureste del mapa representando la Llanura de La Mancha, mientras que en realidad no hay características similares al norte de Toledo.
- La forma del área con colinas que está entre El Cid, Mutamid, el lago y el río es prácticamente idéntica a la Toledo medieval, la cual estaba rodeada en el lado sur por el río Tajo en vez extenderse cruzando en medio de la ciudad. En los mapas de los escenarios del juego siempre varía la representación del tamaño de las ciudades con respecto al terreno (Como por ejemplo Orleans, Constantinopla, Londres, Falkirk o El Cairo). Tomando esto en cuenta es probable que originalmente Toledo estaba ubicado en el lugar correcto pero que durante el desarrollo del escenario se tuvo que reubicar en el mapa.
- Aunque el lago en el escenario no tiene equivalente en la realidad, sí había una isla larga en el río Tajo al noreste de Toledo llamada Isla de Antolínez, la cual desapareció durante el siglo XX.
- En The Conquerors, Mutamid está representado por un Monje. En Definitive Edition es ahora su propia unidad no heroica con el ícono de Musa Ibn Nusayr.
Comparación Histórica[]
- La Conquista de Toledo fue un evento clave en el reinado de Alfonso VI y en la Reconquista, pero en realidad El Cid no tuvo participación porque coincidió con su primer exilio a Zaragoza (1081-1087).
- Toledo es conocida como la "Ciudad de las tres culturas" porque fue un extraño caso en la Europa medieval donde un gran número de judíos, cristianos y musulmanes vivían juntos en la misma ciudad con protección legal. Esto es referenciado en el escenario con Toledo siendo compartida por el jugador Sarraceno y Español y además los 3 Monasterios al centro de la ciudad.
- En los 2 siglos después de la conquista cristiana se formó la Escuela de Traductores de Toledo donde eruditos de distintas creencias tradujeron diversos textos clásicos del Oriente y Greco-Romanos del hebreo o del árabe a la lengua romance castellano, permitiendo su difusión en Europa.
- Aunque el juego sólo distingue entre los Musulmanes Ibéricos (Moros gobernados por Mutamid) y los Bereberes del norte de África (Gobernados por Yusuf), el Califato de Córdoba había colapsado en el 1031 en pequeños estados llamados Taifas, muchos de los cuales pagaban tributo a los Reinos Cristianos por protección. Cuando Fernando I dividió su reino entre sus hijos, también dividió los tributos:
- Tributos de Zaragoza para Sancho II de Castilla.
- Tributos de Toledo para Alfonso VI de León.
- Tributos de Badajoz para García de Galicia.
- El asesinato político mencionado en la narración inicial que sumió a Toledo en una guerra civil fue la del rey Al-Mamún en el 1075, quien fue envenenado en Córdoba después de conquistarla. Al-Mamún, era un amigo de Alfonso quien le dio refugio cuando fue capturado por Sancho, su sucesor fue su nieto Al-Qádir, quien huyó a León en el 1079 después de muchas revueltas e invasiones de Al-Mutawákkil ibn al-Aftas y Al-Mutámid, respectivos reyes de las Taifas de Badajoz y Sevilla (No confundir Al-Mutámid con el jugador Mutamid de este escenario, en el juego estaría representando a Al-Qádir).
- Inicialmente, Alfonso restauró a Al-Qádir a cambio de tierras al norte del Tajo pero después de otra revuelta (en gran parte musulmana), Al-Qádir y una facción en gran parte cristiana ofrecieron entregar Toledo a Alfonso si él fingía un asedio e hiciera a Al-Qádir rey de Valencia.
- En esta campaña del juego, se omite cuando Alfonso envió a El Cid a recolectar el tributo de Al-Mutámid en el año 1079. Mientras que en Sevilla, Al-Mutámid estaba siendo atacado por el rey de la Taifa de Granada Abd Allah. El Cid se enfrentó a Abd Allah quien fue derrotado en la Batalla de Cabra.
- Sorpresivamente el ejército de Abd Allah incluía una fuerza Castellana liderada por el conde García Ordóñez, primo de Alfonso quien había sido enviado a recolectar el tributo de Granada y fue tomado prisionero. En la Épica, Ordóñez se volvió enemigo de El Cid y convenció a Alfonso de exiliarlo. Esto no está del todo confirmado pero sí se sabe que a Ordóñez se le dio el lugar de El Cid en la Corte después de su exilio. Aunque se cree que el pretexto del exilio fue cuando El Cid tomó represalias contra una redada por rebeldes Toledanos en Castilla con su propia redada no autorizada en Toledo. Aunque Al-Qádir estaba destronado en ese punto, Alfonso decretó que Toledo aún era parte de su reino y castigó a El Cid.
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