El Emperador Durmiente es el sexto y último escenario de la campaña de Barbarroja en Age of Empires II: The Age of Kings.
Este escenario está inspirado en el plan de los Cruzados Alemanes de llevar el cuerpo sellado en vinagre de Barbarroja después de su muerte a Jerusalén, plan que finalmente fue descartado.
Prólogo[]
Los soldados de Barbarroja estaban destrozados. Algunos caballeros se suicidaron. Otros se convirtieron y se unieron a los sarracenos, convencidos de que el mismo Dios les había abandonado.
De todas maneras quedaba un puñado de guerreros que todavía no quería subir a un barco para regresar a Europa.
El cuerpo del poderoso Barbarroja fue sacado del río y guardado en vinagre en un barril. El ejército del Sacro Imperio Romano no se uniría a la Cruzada.
"Pero todavía tenían la oportunidad de obtener una pequeña victoria. Los guerreros supervivientes hicieron el voto de llevar el cuerpo de Barbarroja a Jerusalén. ¡Aunque muerto, el Emperador cumpliría su promesa!". Escena introductoria al sexto y último escenario de Barbarroja (en la edición HD) donde se ve el barril en donde iba Barbarroja.
Pero todavía tenían la oportunidad de obtener una pequeña victoria. Los guerreros supervivientes hicieron el voto de llevar el cuerpo de Barbarroja a Jerusalén. ¡Aunque muerto, el Emperador cumpliría su promesa!
Instrucciones[]
Condiciones de partida[]
- Edad inicial:
Edad Imperial - Recursos iniciales: 1500 de alimento, 1500 de madera, 1000 de oro, 1500 de piedra
- Límite de población: 75 (150 en Definitive Edition)
- Unidades iniciales:
Objetivos[]
- No destruyas la Cúpula de la Roca.
- Lleva el cuerpo de Barbarroja (conservado en un barril) a la Cúpula de la Roca en Jerusalén.
Pistas[]
- Utiliza tu tiempo para planear un ataque eficiente. Coloca tus piqueros alrededor de los elefantes y tus jinetes cerca de las armas de asedio.
- Puedes atravesar las puertas de los Sarracenos y los Persas si eres su aliado.
- Invierte mucho en las armas de asedio, particularmente en Arietes cubiertos
- Convierte elefantes persas para ganar unidades de asalto valiosas.
Exploradores (Edición definitiva)[]
- Los cruzados del Sacro Imperio Romano Germánico (1, Rojo) finalmente llegaron a Tierra Santa, pero lamentablemente su emperador no. Ahora, desean llevar su cuerpo a Jerusalén.
- La ciudad de Jerusalén (2, Azul) está bien fortificada pero no tiene un gran ejército. Los cruzados deben tratar de no destruir toda la ciudad y sus lugares sagrados al entrar en ella.
- La ciudad de Damasco (3, Amarillo) se encuentra en el camino a Jerusalén. Permite que los peregrinos pasen por sus puertas, pero se volverá hostil una vez que descubra las verdaderas intenciones de los caballeros alemanes. Su ciudad está defendida por elefantes de guerra, paladines,[nota 1] trabuquetes y onagros.
- El formidable Saladino (4, Verde) ha jurado proteger Tierra Santa contra los invasores y ha construido fortificaciones para hacerlo. Al igual que la ciudad de Damasco, al principio no es hostil a los alemanes, pero su mente puede cambiar fácilmente. Entrenará a mamelucos de élite, onagros, arbalestero y monjes.
- Ricardo Corazón de León (5, Naranja) espera a Barbarroja y sus refuerzos para continuar la Tercera Cruzada. Lidera personalmente un ejército de arqueros de élite, jinetes y trabuquetes.
Jugadores[]
Jugador(a)[]
- Jugador(a) ( Teutones): El jugador comienza en el norte con un ejército decente. El único edificio con el que comienza es un centro urbano; el jugador también posee un recinto con muchas ovejas.
Aliado[]
- Ricardo Corazón de León ( Britanos): Ricardo Corazón de León tiene un campamento en el oeste con un mercado pero sin edificios militares. Él mismo dirige un ejército de arqueros de élite, caballeros y dos trabuquetes. Atacarán las ciudades sarracenas si se acercan a ellas las unidades del jugador. En la Definitive Edition, esto ha cambiado: los cruzados ahora tienen una gran base al oeste de Damasco y ahora son una distracción mucho más eficaz.
Aliados → Enemigos[]
- Damasco ( Persas): Damasco se encuentra en el centro del mapa. Su ciudad fortificada está junto a las bases y murallas de Saladino. Una vez que la cuenta regresiva llega a cero, Damasco cambia la postura diplomática al enemigo. Damasco entrena a los Elefantes de Guerra de Élite, Paladines (Savars desde The Mountain Royals), Trabuquetes y Onagros, y representan la amenaza más frecuente y peligrosa para el jugador.
- Saladino ( Sarracenos): Saladino tiene dos colonias, una al este y otra al sur. Junto con Damasco, tienen un segmento de muralla en el oeste y otro en el este que separa el mapa por completo. Una vez que la cuenta regresiva llega a cero, Saladino cambia la postura diplomática a enemiga. Saladino entrena a mamelucos de élite, onagros de asedio, arbalestero y monjes. También tiene algunos arqueros de los ojos.
Enemigo[]
- Jerusalén ( Sarracenos ( Bizantinos antes de la Definitive Edition)): Jerusalén se encuentra al sur. Está bien fortificada, pero no está protegida por un ejército; solo unos pocos monjes deambulan tras los muros. En la Edición Definitiva, esto ha cambiado y Jerusalén produce onagros, escaramuzadores de élite, piqueros y monjes para defenderse.
Estrategia[]
Solo tienes 10 minutos para que Damasco y Saladino se conviertan en tus enemigos, por lo que no debes construir tu poblado cerca de ellos. Además, es imposible llegar a Jerusalén sin destruir ninguna de las murallas de Damasco o Saladino, por lo que no puedes llevar al emperador a la Cúpula de la Roca durante los primeros 10 minutos.
El jugador debe romper las murallas y atravesar el campamento de Saladino para llegar a Jerusalén. Saladino entrena monjes, piqueros, escaramuzadores de élite y onagros de asedio. La mayoría de las torres deben destruirse para ayudar al carro comercial a llegar a la Cúpula. El jugador pierde si se destruye la Cúpula de la Roca (similar a El asedio de Jerusalén) o si el Emperador en un Tonel es eliminado (carro comercial) (similar a Un mártir perfecto). Dado que Damasco es persa y normalmente ataca con trabuquetes, savars y elefantes de guerra, puede ser una buena idea convertir estas unidades para proteger y reponer a los soldados del jugador.
En realidad, hay dos ciudades sarracenas, una en el este y otra en el sur, justo al norte de Jerusalén, la última de las cuales está completamente amurallada como se dijo anteriormente. Sería una buena idea destruir la ciudad sarracena del este antes de abrir una brecha en las murallas hacia la ciudad sarracena del centro. Si se abre una brecha en las murallas antes de que se ataque la ciudad del este, todos los aldeanos supervivientes huirán a la ciudad del sur.
Hay dos reliquias en el mapa: una al sur del punto de partida del jugador, que tus monjes deberían tomar inmediatamente antes de que lo hagan los sarracenos, y otra en el este, en lo profundo de la base sarracena. Recoger la segunda reliquia es mucho más difícil, pero se puede hacer si rodeas la reliquia con tus unidades o construyes una empalizada a su alrededor para evitar que los monjes sarracenos la recojan hasta que puedas enviar a uno de tus propios monjes a recogerla (lo que en dificultad estándar es trivialmente fácil si el jugador consigue sacar a un monje dentro de los 2 minutos de la cuenta regresiva de 10 minutos). De cualquier manera, tener un suministro ilimitado de oro hará que el escenario sea más fácil, ya que la mayoría de las minas de oro se encuentran en territorio enemigo. Es muy recomendable pausar el juego en el instante en que el escenario comienza a emitir órdenes. El jugador necesita construir una gran cantidad de casas o un castillo o dos inmediatamente, pero deja espacio para granjas alrededor del centro de la ciudad y el molino. No construyas demasiado cerca de los acantilados del sureste, o los trabuquetes sarracenos atacarán a las fuerzas del jugador. Asegúrate de que la recolección de madera comience lo antes posible, ya que el jugador necesitará mucha madera y comida.
La piedra solo se encuentra en el lado del jugador de la pared al suroeste del campamento de Richard. Envía a dos o tres aldeanos allí desde el principio para extraerla. Asegúrate de que no mueran por Onagro como daño colateral cuando hagan que Richard se suicide y se una a los sarracenos, y también construye un mercado cerca de tu centro urbano inicial y comercia con el mercado de Richard. Si el jugador está en dificultad estándar, coloca el primer castillo al este de la torre directamente al sur de tu base, que ilumina la reliquia más cercana. Usa a tus paladines para avanzar y matar al lobo. Envía a tu primer monje a la reliquia en la base sarracena del este y usa a tu segundo monje para recoger la reliquia más cercana. El primer monje debe moverse extremadamente rápido, ya que cuando los sarracenos se conviertan en enemigos, lo atacarán. Protege al monje o envía más de un monje a esa segunda reliquia. Construye un segundo castillo en la pequeña elevación del suelo, con su lado inferior izquierdo directamente adyacente a los árboles o quizás una cuadrícula o dos al norte o noroeste no demasiado cerca de los acantilados, ya que las torres y unidades sarracenas lo atacarán. Construye dos cuarteles al norte o noroeste de él y un establo. Crear un ariete o un cañón de bombardeo para eliminar la torre sarracena es una buena idea. Repara el castillo con aldeanos según sea necesario. Amuralla la base sarracena oriental construyendo dos bloques de murallas de empalizada ligeramente a la derecha de su puerta. Por alguna razón, esto evita que los sarracenos ataquen. Amurallar la base amarilla inicialmente (cuidado con el hueco en la pared justo al este de su puerta oriental) para evitar que envíen demasiados elefantes a deambular por el territorio del jugador en los primeros 10 minutos también puede ser una buena idea.
Investiga alabarderos (a menos que juegues a The Age of Kings) y utilízalos a menudo. Investiga alto horno y luego las otras tecnologías de herrería. Veinte alabarderos con dos o más tarde tres o cuatro monjes apuñalarán a los paladines persas y a los elefantes de guerra de élite hasta matarlos en segundos. El jugador no debe tener miedo de pausar el juego para microgestionar. Crea cañones de bombardeo para eliminar el asedio. Si te ocupas de ellos, el jugador puede avanzar hacia la base amarilla. Elimina todo excepto las murallas, luego avanza hacia el este y destruye la ciudad sarracena del este: memoriza el diseño de los primeros diez minutos o simplemente envía una caballería de exploración para que recorra las ciudades. Si los arbalesteros enemigos son un problema, los onagros de asedio pueden ayudar dramáticamente. Los monjes enemigos deben ser contrarrestados con herejía y posiblemente fe. Protege la ciudad con un asedio con un monje en la retaguardia, mientras el ejército principal del jugador avanza hacia el sur y luego hacia el este. El jugador debe destruir todo lo que pueda ver excepto las Casas de Damasco. Dirígete al oeste y arrasa con todo lo demás fuera de los muros de Jerusalén.
El jugador solo necesita derribar dos bloques de muralla y tres de las torres de Jerusalén, incluidas las dos que protegen la Cúpula de la Roca. Si el jugador se infiltra en la ciudad por el borde oriental, debe asegurarse de guardar la partida antes de enviar el carro comercial desde su base. Los espías son esenciales para garantizar su seguridad, incluso si Damasco y Saladino renunciaran.
Estrategia alternativa[]
Cuando comience el juego, construye rápidamente dos centros urbanos más, uno cerca de las minas de oro y otro cerca de la línea de bosque. Construye casas y comienza a generar aldeanos. Directamente al sur de la posición inicial, el jugador debe construir dos castillos y al menos dos cuarteles. El jugador necesitará un herrero, una universidad y un monasterio. Envía un paladín a Ricardo Corazón de León. Comenzará a atacar a Saladino y proporcionará una gran distracción.
Envía dos aldeanos a la base de Saladino y localiza sus minas de oro. Usa muros de empalizada para evitar que sus aldeanos las extraigan, lo que realmente ayudará al jugador en el juego tardío. Saladino no intentará extraer oro en ningún otro lugar, y esto deja a Damasco como la única amenaza real para el jugador.
Mejora a los piqueros a alabarderos, investiga armaduras de malla de placas, hornos explosivos y química para los castillos. Entrena más alabarderos y monjes, y toma una reliquia cercana. Sin embargo, es poco probable que el jugador pueda hacerse con el segundo. En la Edición Definitiva, aparece justo en frente del Monasterio de Saladino y se recoge muy rápidamente.
Cuando se acabe el tiempo, el jugador debería tener un ejército de alabarderos y monjes listos. Damasco atacará con onagros, paladines y elefantes de guerra. Los alabarderos tienen una bonificación de ataque contra los elefantes y la caballería, pero caerán fácilmente ante los onagros. Después de tres oleadas de Damasco, se quedarán sin oro, ya que probablemente habrán extraído todo el oro dentro de su base. Esta es la oportunidad del jugador. Intentarán extraer oro de las minas de oro fuera de Damasco entre el jugador y Ricardo Corazón de León. Construye un castillo y mueve el ejército allí. Si el jugador puede negarle el ingreso de oro a Damasco, caerá fácilmente ante el ataque del jugador. Con Damasco eliminado, el resto no es demasiado difícil.
Para entregar el carro comercial de manera segura a Jerusalén, conquista la parte sur del mapa por completo. Si el jugador apoyó a Ricardo Corazón de León durante toda la partida (por ejemplo, al derribar el castillo de Saladino en el sur), puede resultar muy útil. Sus arqueros de élite ayudan al jugador a enfrentarse a los mamelucos y a los arqueros de caballería pesada de Saladino. Saladino juega a la defensiva durante la mayor parte de la partida y rara vez ataca la posición inicial del jugador.
Una vez que se ha entregado el carro comercial, el jugador ha ganado el escenario final.
Epílogo[]
Todo gran rey tiene su leyenda, desde Arturo hasta Barbarroja, que afirma que regresará algún día cuando su pueblo lo necesite. Los mitos y leyendas sobre el emperador dormido se han trasmitido en las historias populares alemanas. El Sacro Imperio Romano no perduró.
Volvió a deshacerse en retazos de pequeñas naciones. Algunos dirán que el reinado de Barbarroja fue un fracaso.
Pero no hay mejor testamento de este hombre que el hecho que su voluntad fuera suficiente para mantener el Imperio unificado.
¿Y qué pasó con Enrique el León? Tras la muerte de Barbarroja no había nada que le impidiera volver al Sacro Imperio Romano.
Pero ahora soy sólo un viejo. ¿Qué daño podría hacer?"
Curiosidades[]
- Hay varios espacios abiertos en las murallas de Damasco, sin embargo, sólo es un detalle visual, ninguna unidad puede cruzar estos espacios.
- Uno de los objetivos es no destruir la Cúpula de la Roca, pero si logras derrotar a Damasco y Saladino, y además destruir cada edificio de Jerusalén, puedes destruir la Cúpula sin perder el escenario.
- La base de Saladino al sur del mapa está en la misma ubicación donde comienzas el escenario El asedio de Jerusalén (Saladino) en relación a Jerusalén.
- Durante los 10 minutos de tregua, originalmente se podía desarrollar Espionaje que sólo costaba 200 de oro, dando una gigantesca ventaja en el escenario. En Definitive Edition ya no es posible hacerlo.
- Desde la expansión Mountain Royals Damasco en vez de producir Paladines, produce Savars, sin embargo no se actualizó la sección "Exploradores" y se les sigue refiriendo como Paladines.
- En The Age of Kings, Ricardo Corazón de León sólo tiene un Mercado y un pequeño ejercito. En Definitive Edition además cuenta con su propia base para establecer su economía.
- En el juego original, cuando acaba la tregua y Saladino y Damasco cambian de postura a enemigo viene acompañado por un diálogo narrado por los "Sarracenos". En Definitive Edition, ahora el diálogo está narrado por el mismo Saladino.
Comparación Histórica[]
- El "Emperador Durmiente" es una leyenda del folclore alemán que dice que Barbarroja no está muerto, sino que está durmiendo en una cámara bajo la montaña Kyffhäuser en Turingia (ubicada en Alemania Central). Y que algún día despertará para salvar a Alemania en su momento de mayor necesidad. Existen leyendas similares con el Rey Arturo, Carlomagno y Genghis Khan.
- Lo que realmente ocurrió en la vida real fue que el intento de preservar el cuerpo de Barbarroja en vinagre fracasó, así que en cambio, enterraron su carne en la Gruta de San Pedro en Antioquía, sus huesos en la Arquidiócesis de Tiro y su corazón y órganos internos en la ciudad de Tarso, Turquía. Esta práctica funeraria se llamaba Mos Teutonicus (en latín significa La Costumbre Alemana) y fue introducida durante la segunda Cruzada por nobles alemanes que no querían ser enterrados en el extranjero en el caso de que murieran en la cruzada. El Papa prohibió esta práctica en el 1300.
- El escenario implica que Ricardo Corazón de León llegó a Tierra Santa antes que Barbarroja. En realidad, Barbarroja murió en Junio de 1190, y Ricardo llegó a Tierra Santa un año después en Junio de 1191.
- Barbarroja y Ricardo Corazón de León eran enemigos políticos en la vida real, porque Enrique el León era su cuñado al estar casado con Matilde de Inglaterra. El padre de Ricardo, el rey Enrique II de Inglaterra también le dio asilo a Enrique el León en su corte en Inglaterra cuando fue desterrado de Alemania por Barbarroja.
- Aunque es posible que Ricardo muera (y lo más probable es que lo haga) en este escenario, no murió durante la Tercera Cruzada.
- En el juego, Damasco es representado por los Persas, pero a pesar de ser una ciudad árabe en Siria teóricamente es una mejor representación que los Sarracenos. Este cambio podría ser una referencia al origen Kurdo de Saladino.
- A pesar de que en la narración final, Enrique el León se refiere a sí mismo como "un hombre viejo", en realidad mientras Barbarroja marchaba a Tierra Santa, él regresó a Alemania el 1189 y destruyó Bardowick, la ciudad más próspera en el norte de Alemania. En 1194 se sometió al hijo de Barbarroja, Enrique IV, a cambio de una pequeña porción de sus antiguas tierras alrededor de Brunswick, ubicada en la Baja Sajonia.
- Otón IV, hijo de Enrique el León, asumió el trono del Sacro imperio Romano después de la muerte de Enrique IV y después del periodo de Interregnum (espacio de tiempo en que un Estado no tiene soberano). Esto jamás hubiese ocurrido sin las fuertes influencias de Enrique en la política del imperio después de regresar de su exilio.
Galería[]
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