Destruye los soldados y las torres romanas que defienden los mercados de Corinto.
Saquea Atenas destruyendo su centro urbano.
Destruye los soldados y las torres romanas que defienden las minas atenienses.
Derrota al ejército romano.
Pistas[]
Los visigodos están restringidos a la Edad de los Castillos y tienen un límite de población de 120.*
No tienes aldeanos aquí en Grecia. Para reponer tus tropas, tendrás que saquear las ciudades griegas.
Si colocas a tus huscarles justo debajo de un centro urbano, podrás destruirlo rápidamente.
Los huscarles son excelentes para destruir edificios y fortificaciones, pero no son rival para los catafractos. Considera entrenar también diferentes tipos de unidades cuando te enfrentes a la fuerza romana principal.
Exploradores[]
Los visigodos (1, verde) están lejos de casa y no tienen aldeanos ni recursos para construir una base. Sin embargo, hay varios lugares donde se pueden reclutar nuevos soldados.
Se pueden obtener recursos y edificios adicionales saqueando las cuatro ciudades griegas: Esparta, Argos, Corinto y Atenas.
Esparta (2, rojo) se encuentra al sur de tu posición inicial. Su fuerza de defensa está formada por caballeros, piqueros y espadachines y debería ser relativamente fácil de dominar. Su principal actividad económica es la tala de árboles.
Al este se encuentra Argos (4, amarillo). Una fuerza de caballería ligera, escaramuzadores de élite y escorpiones protegen sus murallas. Debido a su acceso al mar, tiene un ingreso constante de alimentos.
Corinto (3, azul) se encuentra en el istmo entre el Peloponeso y el resto de Grecia, lo que le da un valor estratégico importante. Cuenta con caballeros y ballesteros. Aunque produce principalmente madera, también se sabe que es un importante centro comercial. Asegurar ese comercio generará oro para los visigodos. La famosa ciudad de Atenas (5, Celeste) se encuentra al noreste de tu campamento, más allá de Corinto, y no se puede llegar a ella inicialmente. Está defendida por caballería ligera y espadachines. Se dice que hay una importante mina de plata al norte de ella. Aunque no genera tanta como antes, apoderarse de ella supondrá un tributo de oro adicional por parte de los atenienses.
Las fuerzas de defensa romanas orientales (6, Púrpura) están dispersas por Grecia para protegerla de las incursiones bárbaras. Sin embargo, su ejército principal está llegando desde el noroeste con el objetivo de acabar con todas las incursiones. Entrenará a caballeros, espadachines, monjes y, lo más peligroso de todo, catafractas.
Jugadores[]
Jugador[]
Jugador (Godos): Comienza al oeste con un campamento que incluye cuarteles, campo de tiro con arco, establo, taller de asedio, herrero y un mercado, junto con una fuerza de infantería considerable, pero sin aldeanos ni estructuras defensivas además de muros de empalizada decorativos.
Enemigos → Aliados[]
Esparta (Bizantinos): El primer enemigo que encuentra el jugador (a excepción de los defensores romanos) y el más débil en general, ya que está defendido por una única línea de muralla fortificada en lugar de dos.
Corinto (Bizantinos): Se encuentra al sur del istmo, protegida por dos líneas de murallas fortificadas, acantilados y torres de vigilancia. Es necesario capturarla para acceder a la mitad norte del mapa.
Argos (Bizantinos): Se encuentra al este, entre Esparta y Corinto. Su defensa es similar a la de Corinto.
Atenas (Bizantinos): Está en el límite noreste del mapa y es la única ciudad griega protegida por un castillo además de acantilados y varias torres de vigilancia.
Enemigos[]
Imperio Romano de Oriente (Bizantinos): Posee un castillo en el Peloponeso, a una distancia aproximadamente igual de Esparta, Argos y Corinto, y una gran base al norte, en las tierras más allá del istmo. Además de las unidades mencionadas por los exploradores, también construirán arietes y los usarán contra el jugador y cualquier ciudad griega que tomen.
Defensores romanos (de color morado antes de Return of Rome;Bizantinos): Consiste en unos pocos grupos de unidades poderosas en posición defensiva, como los catafractos y los espadachines. Protegen lugares estratégicos repartidos por el mapa, como los pasajes de montaña, las bases romanas de Oriente, los mercados de Corinto y las minas de Atenas.
Estrategia[]
Los recursos iniciales deberían utilizarse para investigar tecnologías que mejoren la infantería y para crear piqueros y unidades a distancia para apoyar a los hombres de armas y huscarles contra el primer enemigo, Esparta, y sus caballeros y espadachines. Las unidades de asedio no son necesarias ahora, ya que las fortificaciones de Esparta no son fuertes y los huscarles ya tienen una gran armadura anti-perforación y un ataque adicional contra los edificios. Sin embargo, puede valer la pena construir una torre de asedio para evitar la necesidad de derribar la puerta, ahorrando mucho tiempo; simplemente colóquela contra un segmento de pared junto a la puerta y depositará a la infantería en el otro lado. El ataque debe concentrarse en el centro de la ciudad, pero no debe afectar a otros edificios, incluidas las torres, porque pasarán a estar bajo el control del jugador una vez que Esparta cambie su postura a la de aliado. De esta manera, las torres se pueden utilizar para defender a Esparta contra los romanos y también pueden curar a las unidades heridas al guarnecerlas. Los aldeanos de Esparta también deben ser perdonados, porque cualquier recurso que recolecten se le dará como tributo al jugador más tarde. Lo mismo se aplica a las demás ciudades cuando fueron conquistadas por los godos.
El camino a Esparta está custodiado por algunos catafractos, pero se pueden evitar siguiendo los acantilados y caminando alrededor de la hoguera que hay al oeste de ellos. Esto es recomendable porque tienen una gran bonificación de ataque contra la infantería. Sin embargo, hay que ocuparse de ellos después de conquistar Esparta, porque cuanto más tiempo permanezcan, más probabilidades hay de que los romanos ataquen la base inicial del jugador, que está desprotegida y contiene la única herrería y mercado de los godos, y su único taller de asedio antes de Corinto. Dado que los romanos también atacarán Esparta con catafractos, monjes y legionarios, es mejor entrenar unidades a distancia o caballeros después de tomar Esparta. Después de derrotar a los catafractos, el jugador también puede seguir el camino hacia el norte hasta unas ruinas que investigarán el reclutamiento de forma gratuita. Sin embargo, esta tecnología solo beneficiará a los edificios militares iniciales del jugador, no a los que el jugador capturará más adelante en el escenario, por lo que no es tan útil.
Al este de Esparta se encuentra Argos, que está defendida principalmente por escorpiones y hostigadores. Una forma inusual pero efectiva de tomarla es construir una torre de asedio y transportar huscarles por la puerta exterior. Después, los huscarles solo necesitan destruir la puerta interior para llegar al centro de la ciudad. Una vez que Argos cae, los romanos centran su atención en ella y envían arietes desde Corinto al norte y un castillo al oeste de Argos. Construye algunos arietes para atacar el castillo y protégelos con arqueros para matar a los catafractos y legionarios bizantinos (o, si el jugador quiere completar el logro "Numerosos como los granos de arena", ignóralo y sigue defendiendo Argos).
El único acceso a Corinto obliga a las unidades del jugador a caminar por un acantilado mientras están bajo el fuego del Castillo, así que usa arietes o Huscarles para absorber las flechas y combínalos con Piqueros y Hostigadores para luchar contra los Caballeros, Ballesteros y Monjes de Corinto. Después de tomar Corinto, atrae a los Legionarios que defienden los Mercados y mátalos con arqueros o Caballeros, luego derriba las Torres. Muévete después contra Atenas, pero en lugar de atacar la puerta este, que está defendida por un Castillo, busca la puerta norte, desde donde se puede llegar al Centro de la Ciudad más fácilmente. De esta manera, el Castillo también se rendirá ante el jugador cuando Atenas caiga. Repite la estrategia utilizada para capturar los Mercados de Corinto con las minas de Atenas.
El único objetivo que queda en pie es la base del ejército romano al norte. Concentra una fuerza variada y destruye todo lo que haya en ella.
Logro[]
Para conseguir el logro "Numerosos como granos de arena", el jugador sólo puede entrenar unidades de infantería.
Investiga a los escuderos, la fundición de hierro y la armadura de cota de malla. Para el grupo inicial de catafractas, entrena a muchos piqueros para que se encarguen de ellos (usa el mercado si es necesario). Después de eso, el jugador solo necesitará entrenar a los huscarles, por lo que es una buena idea vender toda la madera en el mercado. El jugador puede atravesar fácilmente las puertas de las ciudades aprovechando el comportamiento de la IA.
Esparta: usa a los huscarles para derribar la puerta (ignora las torres), lucha contra las unidades cuerpo a cuerpo de Esparta (el jugador debería ganar debido a la ventaja numérica) y luego envía todas las unidades bajo el centro de la ciudad para destruirlo. Después de destruir el centro de la ciudad, se investiga automáticamente la anarquía, por lo que el jugador puede entrenar a los huscarles en los cuarteles. La velocidad de los huscarles, la alta armadura anti-perforación y el rápido tiempo de creación son las razones por las que deberían preferirse a los espadachines.
Argos y Corinto: Cada una de estas dos ciudades tiene unidades de combate a distancia, por lo que el jugador debe simular una retirada para atraerlas y hacer que abran las puertas (cada ciudad tiene dos puertas). Argos tiene dos Escorpiones y Corinto tiene dos Mangonels, por lo que el jugador debe poner sus unidades en formación escalonada y destruirlas lo antes posible (tenga mucho cuidado con los Mangonels de Corinto). El jugador también debe matar a las unidades cuerpo a cuerpo enemigas y luego destruir el Centro de la ciudad (las unidades de arqueros pueden ignorarse, ya que su daño es mínimo). Capturar Argos le dará al jugador Perfusión, pero esta tecnología solo beneficia a los Cuarteles iniciales del jugador, por lo que no es tan útil.
Atenas: Hay dos posibles entradas a Atenas. La más obvia está justo al lado de un castillo, por lo que se debe evitar. La otra, al noroeste, implica atravesar las minas de Atenas, que están custodiadas por soldados romanos, pero el jugador también puede tomar un atajo a través de las colinas. Ataca la puerta con los Huscarles y, cuando las unidades de combate cuerpo a cuerpo de Atenas la abran, haz que todas las unidades entren, mata a las unidades enemigas (debería ser fácil ganarla, gracias a la ventaja numérica del jugador) y luego destruye el centro de la ciudad.
Después de destruir el centro urbano de cada ciudad, el jugador debe crear más huscarles para expandir su ejército y compensar las pérdidas, preferiblemente hasta que se quede sin recursos. Perder el mercado inicial (y único) significa que el jugador se quedará sin comida, por lo que mantener algunas unidades cerca de él para defenderlo es una buena idea.
Ahora el jugador tiene que derribar la base romana. Si bien esta base estaba protegida originalmente por dos puertas, este ya no es el caso después de ciertas actualizaciones. El jugador debe matar a todas las unidades de combate cuerpo a cuerpo o monjes y concentrarse en destruir el castillo romano (que los romanos usarán para entrenar a los catafractos, aunque solo en pequeñas cantidades). Después de destruir el castillo, destruye las torres y el monasterio (ya que los romanos seguirán creando monjes que convertirán a los huscarles del jugador). Después de eso, es bastante fácil terminar el escenario destruyendo el resto de la base con una oposición mínima y, al final, aparecerá el logro.
Epílogo[]
Este artículo o sección es un esbozo. Puedes ayudar en Age of Empires Wiki expandiéndolo.
Curiosidades[]
Aunque no están ambientados en el mismo lugar ni en el mismo tiempo que el escenario que reemplazan, ambos mapas tienen como último objetivo derrotar a un ejército romano entrante e introducen a los Legionarios por primera vez (antes del Regreso de Roma, los Legionarios Imperiales se llamaban simplemente Legionarios).
La premisa del escenario de liderar un ejército sin economía y conquistar ciudades enemigas para reponer fuerzas se comparte con Manzikert, Duelo de Duques, Aguas Sagradas y ¿Liberación?.
Comparación histórica[]
La principal diferencia con la campaña real es que en realidad ocurrió en orden inverso. Los godos se detuvieron en su marcha hacia Constantinopla y, perseguidos por Estilicón desde el noroeste, saquearon El Pireo (cerca de Atenas), Corinto, Argos y Esparta, antes de ser acorralados en Foloi, cerca del lugar donde comienzan en el escenario. De alguna manera, los godos escaparon y cruzaron el golfo de Corinto hacia Epiro, lo que dio lugar a acusaciones de que Estilicón había negociado en secreto con Alarico.
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